“La naturaleza sana, porque habla directamente al alma sin palabras y abre nuestra mente a la poesía de la existencia, invitándonos a participar en el mudo diálogo con todo lo vivo sin discriminar entre plantas, animales y humanos. Su poder transformador nos hace despertar a una de las verdades más hondas y antiguas: somos parte de un todo. Si entendemos eso, de forma espontánea actuaremos con compasión.
Cuadro del polifacético artista polaco Zdzislaw Beksinski (1929-2005). El surrealismo gótico de sus obras resulta tan perturbador como sugerente.” @santiago_beruete
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